Esta es una actividad ancestral que los nativos de la zona practican hasta el día de hoy. Esperan a que la marea baje y, solo tienen 30 minutos para hacer un hueco en el hielo para introducirse entre la capa congelada y el lecho marino, recolectar mejillones y volver a la superficie ante de que la marea vuelva a subir, y no morir atrapados en el agua helada.